A menudo, cuando hago consultoría a empresas y empezamos a diseñar e implementar OKR de manera natural algunas personas comienzan debatiendo iniciativas que se pretenden llevar a cabo y son pocas las personas que les resulta fácil vincular esas iniciativas con resultados estratégicos.
Simon Sinek explica en su teoría del Círculo Dorado que nuestro modelo mental se comunica de afuera hacia adentro, es decir, sabemos cómo explicar lo que hacemos, pero nos cuesta mucho explicar por qué estamos haciendo lo que hacemos.
Simon Sinek es una gran referencia para el mundo de las empresas y las organizaciones. Se dedica a explorar las maneras en que líderes pueden centrarse en el propósito de sus empresas y de sus vidas con principios de cooperación y confianza. Es el autor del clásico libro Start With Why (en español “Comienza con el Por Qué”).
Simon menciona también que las empresas deben comunicarse a la inversa, es decir, de adentro hacia afuera. Representada por la imagen de arriba, su teoría consiste en:
- Why (Por qué): muy pocas empresas pueden explicar por qué hacen lo que hacen, sus creencias y por qué existen. ¿Por qué fundamos la empresa? o, ¿Por qué existimos como organización?
- How (Cómo): Algunas empresas saben cómo explicar cómo hacen lo que hacen. ¿Cómo estructuramos nuestros procesos y diseñamos la cadena de valor y la experiencia para nuestro ecosistema?
- What (Qué): el 100% de las empresas saben comunicar lo que hacen, es el elemento que relaciona realmente el producto o servicio que estamos ofreciendo.
Al sugerir que las empresas inicien su comunicación con el por qué, Simon refuerza que, biológicamente, estamos trabajando con la parte del cerebro humano que determina nuestro comportamiento, logrando lo que más quieren muchas organizaciones y líderes: inspirar a las personas, ya sean empleados o clientes.
Si quieres saber más sobre el círculo dorado, te recomiendo ver la famosa charla TED: “Cómo los grandes líderes inspiran la acción”, la cual está disponible en inglés con subtítulos en español.
Aquí te dejo un resumen:
Para ilustrar y ayudar pedagógicamente el diseño de OKR, durante el proceso de discusión a menudo utilizo ejemplos simples de nuestra vida cotidiana:
¿Perder peso es un Objetivo (O) o un Resultado Clave (KR)?
La mayoría de las veces, la respuesta que obtengo es “objetivo”. Cuando les pregunto por qué la gente quiere bajar de peso y eso les hace ir al gimnasio todos los días, ponerse a dieta o hacer un esfuerzo por perder algunos “kilos”, surgen algunas respuestas, como:
- Tener una buena salud física
- Mejorar la autoestima
- Tener un cuerpo sano
Y en otros casos, con creatividad y sinceridad:
- Lograr atarme los zapatos
- Encontrar pareja
- Sentirse más a gusto en la playa
Cuando ejecutamos el proceso mental de búsqueda de objetivos (por qué), cambiamos por completo la forma en que nos comunicamos, porque está trabajando la parte del cerebro que estimula el comportamiento. Cuando este objetivo no es tan claro, tendemos a dejarlo de lado por el simple hecho de que el cerebro se cuestiona las verdaderas razones de tanto esfuerzo y poco resultado, al menos a corto plazo.
Para trabajar con la parte del cerebro que estimula nuestros comportamientos, creencias y valores, Simon Sinek recomienda dar forma a nuestro modelo mental de la siguiente manera:
- Ser claro sobre el por qué (Why).
- Tener la disciplina en el cómo (How).
- Ser consistente en lo que haremos (What).
De esta manera conectaremos los porqués con nuestras iniciativas, que son medios para lograr el objetivo. No es casualidad que comencemos la construcción de los OKRs por el objetivo, seguidos de los KRs (definiendo las métricas que demuestran que estamos en el camino correcto) y solo al final pensemos en las iniciativas que realizaremos para conseguirlo.
Volviendo a la pregunta sobre si perder peso es un objetivo o un resultado, veamos cómo se vería el desafío de perder peso en dos objetivos diferentes:
Ejemplo 1:
Objetivo: Poder atarme los zapatos
- KR 1: Adelgazar de 80 kg a 70 kg
- KR 2: Disminuir mi porcentaje de grasa un 10%
- KR 3: Reducir el tamaño de mi cintura de 110 cm a 100 cm
Ejemplo 2:
Objetivo: Mejorar mi rendimiento en las carreras
- KR 1: Disminuir mi ritmo medio de 5 a 4,20 min/km
- KR 2: Bajar de peso de 73 a 70 kg
- KR 3: Aumentar mi VO2 máximo de 50 a 65 mL/kg/min
En ambos OKR, tenemos el KR de adelgazar, pero cuando cambiamos el objetivo, el contexto también cambia. Si los porqués cambian, sorprendentemente, el valor de los KR también cambiará.
Trasladado a un entorno corporativo, cuando establecemos metas para las personas en las empresas y comunicamos qué hacemos para alcanzar el resultado (meta) sin explicar por qué, la tendencia es que nadie se sienta inspirado para hacer eso, salvo por conseguir el salario a fin de mes (motivación extrínseca ). Pero si primero explicamos el motivo y luego juntamos las métricas de valor, tendremos personas que se conectarán mejor con el propósito de hacerlo, tendiendo a lograr resultados mucho más sostenibles y genuinos (motivación intrínseca).
¿Y qué pasa con las iniciativas?
Con el objetivo creado y los KR definidos, podemos pensar en iniciativas para ambos ejemplos. En el ejemplo número 1, algunas posibilidades podrían ser reducir el consumo de azúcar o hacer ejercicio físico. En el ejemplo 2, aumentar la frecuencia de la formación o contratar a un entrenador personal podrían ser buenas opciones.
Hay que tener en cuenta que las iniciativas son esas cosas que haremos para ayudarnos (o no) a lograr nuestros resultados clave y objetivos. Si una iniciativa no está teniendo el efecto esperado, tenemos que buscar otras alternativas. Si simplemente reducir el consumo de azúcar no ayuda a tener una mejor salud, podría reducir también el consumo de alcohol y comenzar a practicar algún tipo de deporte.
Es natural que nuestro modelo mental comience con soluciones (iniciativas). Cuando eso suceda, tenemos que provocar una reflexión sobre por qué queremos implementar estas soluciones y así poder alcanzar el objetivo más rápidamente.
En resumen, comunica primero el por qué, define los KRs y construye las iniciativas para alcanzar tus objetivos con más motivación, ya sea en tu vida personal o profesional.
Los clientes no te comprarán por lo que dices sino por qué lo haces.
Simon Sinek
Espero que este artículo te haya ayudado de alguna manera.
Soy Jota Molina consultor en agilidad empresarial, acompaño a empresas y emprendedores en la implementación de OKRs.